Imaginemos a un pacífico ciudadano descansando en el sofá de su hogar cuando recibe la llamada telefónica de un encuestador que quiere conocer algunas de sus preferencias. Minutos después sabemos, teniendo en cuenta sus respuestas, que es conservador, votante de un partido de derechas, religioso y seguidor del Barça.
Hasta ahí, nada que objetar. Pero resulta que una hora después recibe la llamada de otro encuestador (de la misma empresa, ¡son así de pelmazos!) y en esta ocasión se define progresista, votante de izquierdas, ateo y seguidor del Real Madrid.
Incoherente, ¿verdad? ¿Quién se fiaría de alguien tan voluble?
Pues esta estampa que acabo de bosquejar se da con frecuencia en el ámbito de la ortografía. Leo muchos manuscritos y libros en los que detecto una misma palabra escrita con tilde y sin ella.
En la Ortografía de la Lengua Española (2010), la Academia optó por realizar algunos cambios. Citaré solo tres de ellos:
- –Eliminación de la tilde en palabras como guion (antes guión) y truhan (antes truhán).
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–Eliminación de la tilde en el adverbio solo (antes sólo) y de los pronombres demostrativos este, ese, aquel… (antes éste, ése, aquél…).
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–Establecimiento de una norma según la cual los prefijos deben ir unidos, sin guion, a la base a la que afectan, siempre y cuando dicha base esté compuesta por una sola palabra: exmarido (antes ex marido), antimafia (antes anti-mafia).
Así las cosas, si leemos a un autor que siempre escribe con tilde guión, truhán y los pronombres demostrativos, pensaremos que es un rebelde (con causa o sin ella) que rechaza los últimos cambios normativos de la ortografía. Estemos de acuerdo o no con su disidencia, tiene nuestro respeto. Pero si un autor escribe unas veces guión y otras guion, unas veces éste y otras este, unas veces ex marido y otras exmarido, deduciremos que desconoce las normas ortográficas y que, además, no se ha tomado la molestia de contratar los servicios de un corrector de textos.
Este es mi consejo: unifica criterios. No se puede estar en misa y repicando. O lo que es lo mismo: no se puede estar al mismo tiempo en el estadio Bernabéu y en el Camp Nou animando al equipo local.
¡Unifica criterios y ganarás!
(Nota: la imagen la he tomado en un centro comercial. En ella puede leerse corazón y corazon. El primer corazón, el que lleva tilde, late mejor).
¡Nos vemos en el siguiente post sobre corrección de estilo!
[sc:francisco]