Como diríamos con el lenguaje chispeante de la calle: hoy se ha liado parda en el aeropuerto de Barajas. Los medios de comunicación no han dejado de informarnos durante todo el día de la situación del aeropuerto madrileño, en alerta local por culpa de una falsa alarma.
La expresión falsa alarma ha estado en boca (y en la pluma) de todos, incluidos nuestros afanosos periodistas. Los ciudadanos nos hacemos una idea certera de lo ocurrido, aunque dicha expresión no se ajuste fielmente a la realidad. (Como ya expliqué en su momento, a veces interpretamos bien porque leemos mal).