Es muy común renegar, en círculos culturales, de los doblajes en las películas. Al parecer queda muy elitista ir al cine para leer en la pantalla. Algunos llegan incluso a considerar aberrantes los doblajes… Respeto la opinión de estas personas, pero supongo que es bueno que algunos discrepemos públicamente de este pensamiento (casi) único y digamos claramente que el rey va desnudo. Lo que me parece aberrante en un país como España, que cuenta con tan buenos dobladores, es subtitular las películas. No me voy a extender en los motivos (básicamente, son cuatro o cinco); por la temática de este blog, los reduciré a uno: se subtitula pésimamente. Tanto que, por deformación profesional, me paso la mayor parte del metraje corrigiendo mentalmente los numerosos errores de redacción de los subtítulos.
Mi amiga María Carvajal me envía este curioso anuncio publicitario de Schweppes, que podemos ver estos días en televisión. María me pone en alerta sobre el pronombre «ti», que en el anuncio viene -injustificadamente- con tilde (0:08). Cierto, he aquí un clásico error de tilde diacrítica. En «tú» (pronombre) hay que poner tilde para distinguirlo del «tu» (adjetivo posesivo), pero no existe un «tí» con tilde que precise la tilde para distinguirlo de «ti» (sin tilde).
Pero sigamos con el vídeo. Un poco más adelante leemos «Perdona Uma». El subtitulador se traga la coma que debería ir antes del vocativo «Uma». Lo correcto sería «Perdona, Uma».
Pero hay más. ¿Qué demonios significa «Me gusta Schweppes con extraños»? «Yo Tarzán, tú Chita», ¿verdad? Supongo que quieren decir «Me gusta tomar una Schweppes con extraños?», o, en una versión menos literal, «Me gusta disfrutar (de) una Schweppes con extraños». He tratado de afinar el oído y creo que efectivamente dice «I like have Schweppes with strangers». Lo dice tan sugerente, tan sensual, que apenas se oye, pero creo que lo dice. ¿Y qué es eso de «¿Te gustaría un poco de Schweppes conmigo?» ¡Yo sigo escuchando el verbo to have!
En fin… Imagino el dineral que se habrán gastado para hacer este anuncio (en mi opinión, muy bueno), tanto que no les quedan recursos para contratar a alguien que sea capaz de escribir con corrección «cuatro» palabras en castellano. En las películas ocurre lo mismo. Por lo general el nivel de redacción es bastante pobre, y en ocasiones es tan malo que da pena ver cómo maltratan el castellano. Y yo voy al cine a pasarlo bien, no a irritarme…
Conclusión: es preferible ver películas dobladas. La oralidad facilita
que los errores gramaticales sean menos evidentes.
[sc:francisco]