Hojeando periódicos atrasados he encontrado una edición de Público, correspondiente al 27 de octubre de 2010, que trae una nota en la contraportada, en la sección Visto/dicho/oído, que ilustra sobre lo peligroso que puede resultar hablar con incorrección. Resulta que el mayordormo de los marqueses de Urquijo, asesinados en 1981, acudió a un programa de televisión de Telecinco y durante su intervención se dedicó a sustituir el imperfecto de subjuntivo por el infinitivo. El resultado: por culpa de los tiempos verbales mal empleados, se podría entender de sus declaraciones que había sido él quien había asesinado a los marqueses.
Esta es la nota de Público:
¡El mayordomo de los Urquijo ha vuelto!
Ayer me hizo muy feliz el regreso de mi mayordomo favorito. Un señor que cree saberlo todo, menos el pretérito perfecto del subjuntivo, que sustituye por infinitivos sospechosos: «Los malos momentos que he vivido allí durante siete meses después de matar a los señores» o «Antes de matar a los señores…». Para la próxima, pruebe con ‘mataran’, muchísimo mejor.
Fuente: contraportada de Público, 27/10/2010