Corregir una novela, corregir un libro de relatos… ¿Qué revisión conlleva más trabajo?

corregir novela, corregir relatos

Hoy os planteo la siguiente situación hipotética. Resulta que se nos da la opción de corregir una novela de 250 páginas o un libro de relatos, también de 250 páginas. Ambos tienen un nivel de redacción similar. Podrían incluso estar escritos por la misma persona. Ahora, con estos datos en la mano, la pregunta sería: ¿Cuál de los dos trabajos nos llevaría más tiempo y esfuerzo?

El duende de la escritura y la buena redacción

El duende de la escritura

Hay ciertas aptitudes en el desempeño de cualquier profesión que van a determinar, de un modo u otro, el resultado  del “producto final”, por así decirlo. En un futbolista, por ejemplo, son muy importantes la técnica, la capacidad táctica, la fuerza, la velocidad, la visión de juego, el sacrificio físico, el regate, el disparo… Según sea el nivel del futbolista en estas variables, así será su valía dentro del terreno de juego.

En el oficio de escribir (de escribir literatura, se entiende) también entran en juego muchas variables, pero, para no hacerlo demasiado largo, yo me quedaría con dos: el nivel de redacción y el duende.

Corrección de estilo. Invierte en tu piso literario

corrección de estilo, piso literario

Hay personas a las que les gustaría contratar los servicios de un corrector de estilo y no pueden porque están apretados económicamente. Pero también hay otros –conozco bastantes– que, sin tener apuros financieros, llevan toda la vida tratando de hacer carrera literaria por su cuenta, sin la ayuda de un corrector o un lector cero profesional, dando a leer el texto a sus amistades, las cuales, claro, siempre dicen que el manuscrito está muy bien, incluso aunque no lo lean o lo lean por encima.

Corrección de estilo. A veces el cliente no ayuda

corrección de estilo, cliente

Tras corregir el manuscrito, se lo envié a la autora en dos archivos: uno con mis cambios señalados en rojo, y otro ya en limpio, con esos cambios incorporados y el control de cambios de Word desactivado. La autora me felicitó por mi trabajo. Mi tarea había concluido. Ya no me quedaba sino solventar las dudas de última hora que pudiera tener la autora.
Pero a veces las cosas no resultan tan fáciles.