El DRAE nos ofrece dos acepciones para la voz latinajo: por una parte “latín malo y macarrónico”; por otra, “voz o frase latina usada en castellano”. En fin, un latinajo, para que nos entendamos, es una expresión latina que usamos no por necesidad lingüística, sino por goce estético.
Algunos de los latinajos más comunes son: de facto (de hecho), a contrario sensu (en sentido contrario), in fraganti (en flagrante), quid pro quo (una cosa por otra), plus ultra (más allá), in situ (en el mismo sitio), etcétera.
Escribimos muchos latinajos, tal vez porque nos gusta esa sonoridad macarrónica de la que hablaba el diccionario o porque nos concede cierta pátina de intelectualidad. No tengo nada en contra de ellos, es más: me agradan (la pedantería, en pequeñas dosis, le hace a uno parecer un poco más alto). Ahora bien, resulta paradójico que usemos este recurso para exhibir nuestra alta cultura y lo hagamos incorrectamente.
Nombro a continuación algunos latinajos que suelo leer mal escritos. Indico la forma incorrecta (en rojo), la forma correcta (en verde), y su significado. Cuidado con motu proprio, que se las trae…
1 A grosso modo / Grosso modo [sin la preposición a]: A grandes rasgos.
2 Mutatis mutandi / Mutatis mutandis [terminado en s]: Cambiando lo que se debe cambiar.
3 a) De motu proprio / Motu proprio [sin la preposición de]. Por iniciativa propia.
3 b) De motu propio / Motu proprio.
3 c) Motu propio / Motu proprio.
4 Status quo / Statu quo [sin la s final]. Estado de un asunto en un momento determinado.
5 In media res / In medias res [falta una s en la palabra medias]. En mitad de la cosa.
La expresión in medias res alude también a una técnica literaria que consiste en comenzar una narración no desde el principio cronológico, sino desde un punto más avanzado. Gracias a este salto elíptico, el narrador nos introduce en el meollo de la historia, por ejemplo en una conversación entre dos o más personajes, aunque luego esté obligado a retroceder en el tiempo para explicar el contexto de dicha escena.
No por autobombo ni por vanidad, sino porque me ha costado encontrar alguno entre los publicados en Narrativa Breve, rescato como ejemplo de narración que comienza in medias res un cuento mío: “Una noche con Jack Kerouac”. El cuento parte con una breve descripción y a continuación hay una escueta referencia a dos personajes completamente desconocidos para el lector. Luego vendrá un retroceso temporal que nos permite aprender quiénes son los dos personajes en cuestión, de dónde vienen (de un club de jazz) y adónde van (como buenos beatniks vagabundos, no lo saben ni ellos).
Si el cuento no utilizara el recurso de in medias res, bien podría comenzar en el noveno o incluso en el décimo párrafo:
Íbamos calle abajo por Heavenly Lane.
Por aquella época coincidía mucho con Jack […].
Una última anotación: se recomienda escribir los latinajos en cursivas, o con comillas en caso de que no dispongamos de las cursivas. Si no sabes cómo se hace, lee este artículo: ¿Cómo usar la letra cursiva cuando no disponemos de ella?
—-
¡Nos vemos en el siguiente post sobre corrección de estilo! ¡No te pierdas los posts anteriores!
Francisco Rodríguez Criado es escritor, corrector de estilo y editor de varios blogs enfocados a la literatura y el lenguaje (Corrección y Estilo, Grandes Libros, Narrativa Breve, Escribir y Corregir, Corrector Literario…).
Hola, Fra.
¿Cómo va todo? Siempre van bien tus consejos. Yo nunca he utilizado ninguno. Pero siempre va bien conocer estas cosillas, que aunque no las usemos nos hacen mal cultos. Y si las utilizamos alguna vez, eso sí, que lo hagamos sabiendo lo que decimos o escribimos.
Gracias por compartir, esto siempre ayuda.
Saludos.
……………………………..
Esteban García Huertos.
Dices que nunca los has usado… ¿Te refieres a los latinajos o a mis consejos? Jaja.
Gracias por leerme.
Abrazos
Hola,
qué bromista eres.
Tus consejos siempre los tengo en cuenta, pues son buenos.
Me refería a los latinajos. (Me suena a lata… ¡ Je, je, je…!)
Pero quién sabe si algún día escribo algo donde venga a cuento poner alguno…
De nada.
Un abrazo.